Mi visita al HAMMAN AL ANDALUS en MALAGA surgió de una forma imprevista. Desde que lo abrieron, estaba con ganas de ir a conocerlo, porque ya hace unos años, durante un Puente de la Inmaculada, fui  al de Granada, y me encantó.

 Un día, previo a las navidades, tapeando por el centro, invitación de  mi novio (que era su cumpleaños), pasamos por la puerta del HAMMAN  y  llamó mi atención una pizarra anunciadora, que proponía “Descubre la increíble  #Experiencia ALBOLAFIA”  los viernes y sábados en el turno de las 24,00hr… Ya el horario me resultó sugerente…

Pasé a informarme y cuando tan amablemente me contaron en que consistía, me  quedé con muchísima curiosidad y ganas de probarlo. Y decidí, hacer la visita para contarla en mi blog, y que Juan me acompañara, haciéndole así este regalo de cumpleaños…

Que un viernes, al terminar las clases y la semana de trabajo, tengas el planazo de tapear por el casco antiguo, y después sumergirte entre vapores en el HAMMAN, no tiene precio…

Está maravillosamente aclimatado, (ya que la visita la realizamos a finales de Febrero) y en ningún momento pasamos frío. Hasta el suelo está calefactado, incluso en los vestuarios, que por cierto son preciosos, tematizados también en el estilo árabe, y con todo tipo de detalles, que ya sabéis que yo valoro mucho.Me impresionó ya al entrar, la arquitectura del edificio, que sinceramente, es espectacular. Distribuida en varios pisos y con una decoración  muy  real y detallista. Todo ambientado a la luz de cientos de velas, suave música relajante y  una quietud  impactante, que te parece que hayas retrocedido cientos de años, a lo que fueran en la antigüedad los baños árabes.

Cada lavabo, contaba con secador y plancha. Y había una mesita preciosa, con todo tipo de cosméticos (desmaquillantes, hidratantes, leche corporal…) y de productos para el cabello (gomina, espuma, laca…).En las duchas también tenias todo lo necesario (gel, champú y acondicionador) y un armario de toallas, para que utilizaras las que necesitaras, y como ultimo   tener bolsitas de plástico para guardar los bañadores mojados…#TopDetalles

A la entrada a los Baños, nos estaba esperando un anfitrión,  que nos acompañó enseñándonos todas las instalaciones y explicándonos como hacer de manera correcta la visita. Nos bañamos en las diferentes  termas (en las frías solo pasé un momento), y me sorprendió la alta temperatura del agua, en las calientes. Daban ganas de quedarse en ellas eternamente. Como muchas veces digo” no te das cuenta lo cansado que estás, hasta que paras y te dedicas un tiempo a relajarte”.

 Y después de merodear de las termas al baño de vapor (que también me encanta) llegó el momento tan esperado de probar la #Experiencia ALBOLAFIA” .Un ancestral Ritual Árabe, rescatado para relajarse profundamente.

Primero me cogieron a mí y me llevaron a la terma templada, que estaba a unos 34º y  me colocaron unos flotadores (uno en cada pie y otro en cervicales) quedando  flotando completamente. Me sentía  como una pluma…Y ahí empezó una de las sensaciones más increíbles que he tenido en mi vida.

 La masajista, comenzó a moverme muy suavemente, de un lado a otro, como meciéndome, realizándome presiones en mis manos y pies, firmes pero lentas. En cada presión iba haciéndome más y más ligera.

  Y el momento cumbre llegó, cuando empecé a sentir un fino y lento hilo de agua caliente, por la raíz del pelo de mi frente que caía hacia atrás de mi cabeza, aligerándomela tremendamente y  deseando que no terminara nunca… La masajista repitió la misma secuencia desde el hombro a la mano, muy lentamente…

Sencillamente FLIPANTE!  Fue toda una #Experiencia sentirlo, pero también lo fue verlo, mientras se lo hicieron a Juan. Me Encantó ver  el gusto, el amor y la profesionalidad con que le realizaron el Ritual.

Nos quedamos un ratito más reposando en el agua y comentando el alivio de cuerpo y mente que estábamos  experimentando, y para finalizar nos pasamos a la sala de reposo a degustar un riquísimo té con menta, que nos supo a gloria.

Creo que Juan se está enganchando a este mundo de calma y tranquilidad que aportan lugares como este. Antes de conocernos, el nunca había ido a un SPA, Balneario o Hamman, y siempre me dice, que hay que ver todo lo que se ha perdido…  

Habíamos pensado, tomar algo por el centro  al finalizar nuestra visita al HAMMAN AL ANDALUS, pero que va… no pude ni coger el coche de lo relajada que terminé.

Y os estaréis preguntando el precio de esta  maravillosa #Experiencia. Pues bien, comentaros que podéis disfrutarla por solo 45€/persona. Por supuesto pronto Volveré…

Os recomiendo totalmente, que compartáis este tipo de “Tiempo de Bienestar “con los que más queréis, pareja, padres, hijos, amig@s… incluso me parece una idea buenísima, para empresas que quieran tener tiempo de convivencia con sus equipos de trabajo, que pueden proponérselo con incentivo de objetivos.

Os animo a experimentar el #MODOSPA.

Próxima visita,  al SPA AMARE en Marbella