La visita al Amàre Spa By Germain de Capuccini, fue mas una necesidad que un placer…

Llevaba varios días arrastrando muchísimo cansancio por el trabajo, las reuniones, los nuevos proyectos… y cuando me planifiqué la agenda de esa semana, me reservé  la mañana del jueves, con la esperanza de que me pudieran proponer un plan fantástico en este centro…        y así fue, tuve la oportunidad de poder parar el tiempo (…un jueves cualquiera…) y disfrutar de estar en #ModoSPA

Una de las cosas que me encantan de este lugar, es que es un paraíso en la ciudad, ya que está al lado de la playa y muy cerca del centro de Marbella, y de mi casa, con lo cual pude ir caminando por el paseo marítimo, disfrutando del sol y de la brisa…

Comenzaba mi programa con el circuito de Spa. He de reseñar la simpatía y amabilidad de la recepcionista, que me explicó cómo debía de realizarlo y me facilitó albornoz, toalla, braguita y zapatillas desechables… ya sabéis que  valoro mucho ir con lo justo a relajarme. 

Verdaderamente el SPA es muy “cuqui” y acogedor, y en él puedes disfrutar de piscina dinámica (con chorros a diferentes alturas, camas de burbujas, cuellos de cisne, jacuzzi…), sauna, baño turco, duchas bi-térmicas y zona de reposo donde tienes para elegir sobre una amplia gama de té…

Casi  1:30 hrs me pasé haciendo el circuito con los contrastes frío-calor, y sintiendo como mi cuerpo iba soltando toda la tensión y el cansancio.

La SPA Manager, me sugirió realizarme el tratamiento #Kirei Sublime, que consiste en una experiencia a través de un ritual de belleza inspirado en el masaje facial japonés, que incluye además un exfoliante facial, y al que yo pedí añadir  también una mascarilla activa de vitamina C. Me encantan los tratamientos faciales, porque además de mejorar notablemente la piel, al menos en mi caso, me ayudan muchísimo a desconectar…

Me sorprendió gratamente, el acomodamiento en la camilla, con la almohada en las rodillas, una toalla caliente sobre cuello y escote, y completamente arropada con la sábana y mantita… Qué confortable, que a gusto, que maravilla…

Aunque la verdadera maravilla, eran las manos de la terapeuta que me atendió; una profesional con mucha experiencia y mucho gusto por su trabajo. El resultado no solo se notó en la piel, ya que durante la mascarilla, me realizó también  un masaje de piernas, y salí además de relajada, flotando de la cabina.

Una vez finalizado el tratamiento, me acompañaron a  la sala de reposo para degustar un exquisito té de naranja, y volver de nuevo a la realidad.

Aunque a mi plan de este día, le quedaba un poquito más por disfrutar, ya que en él entraba el almuerzo en el Amàre Beach Club del hotel, que está ubicado a pie de playa.

Uno de los motivos por el que contamos con  tanta afluencia de turismo en Marbella, es por el buen clima que tenemos  y por los muchos días soleados que disfrutamos, esto es lo que te permite poder saborear una buena comida al lado del mar y que puedes complementar con la experiencia en el SPA.

He puesto también fotos del almuerzo, porque me encantó la recomendación del maître y porque estaba realmente buenísimo.

• Ensalada de brotes, con tomates cherry, queso de cabra y frutos del bosque.
• Wok de langostinos.
• Helado de vainilla con fresas.

Lo que comenzó como un jueves normal, acabó siendo un día especial y mágico, que comenzó a las 11.30 y terminó sobre las 18.00hrs y por un precio sobre 130€… y así es como debemos invitarnos de vez en cuando a entrar en el #ModoSPA, y ser conscientes de que debemos parar el tiempo, para dedicárnoslo a nosotros mismos, a cuidarnos y  mimarnos.  Y muchas veces  el paraíso puede estar muy cerca de nuestra casa, como es mi caso con el Amàre Spa By Germain de Capuccini. Y que además cuenta con una amplia y variada carta, de servicios faciales y corporales, e incluso con una palapa para masajes, en la zona del Beach Club. Volveré pronto!!

Mi próxima visita será al Shanti-Som, un lugar para recuperar tu paz interior a tan solo 15 min de Marbella